La elección del fregadero para tu restaurante exige mucha atención. Aunque no lo parezca, se trata de una pieza clave para el funcionamiento de la cocina. Habitualmente pasa inadvertido, y no se valora hasta que la cocina está a alto rendimiento. En esos momentos, el fregadero recibirá críticas o, al contrario, se agradecerá la comodidad y la funcionalidad. ¿Qué tipo de fregadero tienes en tu restaurante? ¿Te planteas sustituirlo por otro más funcional?
En el fregadero se lavan los alimentos antes de cocinarlos, y por supuesto también los utensilios y la vajilla. Si no se elige el fregadero adecuado, esas tareas pueden transformarse en un verdadero obstáculo que entorpezca la fluidez en la cocina.
El tamaño, el modelo, los materiales con los que está fabricado, el estilo, el espacio en el que se lo ubica, son aspectos claves que determinan la funcionalidad del fregadero para tu restaurante. Como ocurre siempre que se elige alguna herramienta para el restaurante, no hay que dejarse convencer por precios ni por el discurso del vendedor. El principio es siempre tener clara la dinámica del local, las personas que trabajan en ese lugar y los espacios disponibles.
Modelos de fregaderos para tu restaurante
Existen varios modelos de fregaderos y la elección dependerá de las posibilidades del restaurante. El espacio disponible es un factor fundamental, además del volumen de trabajo y el número de personas que se ocupan del lavado y transitan por la cocina. Y, por supuesto, los recursos económicos para la inversión también serán un elemento determinante.
El material del fregadero condiciona directamente la facilidad de la higiene y la resistencia a los golpes y al rayado. ¿Cuáles son los materiales más convenientes?
- Los fregaderos para restaurantes más solicitados son los de acero inoxidable. El acero inoxidable es un material muy práctico para un fregadero para tu restaurante. Es muy higiénico, se limpia con facilidad y además ofrece gran resistencia. Soporta los golpes de apurones que habitualmente existen en la cocina y puede ser usado de manera continua sin deteriorarse. Es necesario limpiarlo con frecuencia, para evitar que se formen manchas de cal y que la superficie se marque. Pero no es un problema, ya que se limpia fácilmente.
- El cobre es otro material muy resistente que no se corroe ni oxida, una opción de gran calidad para los fregaderos. Es muy higiénico y resistente. Pero el cobre es un material muy costoso, dato que hay que tener en cuenta.
- También algunos fabricantes ofrecen fregaderos de granito, que resisten bien los impactos y son sólidos y muy duraderos. No son comunes en el mercado y muchos fabricantes los fabrican específicamente de encargo.
- Son muy tentadores también los fregaderos sintéticos, fabricados con cuarzo y resinas. Tienen alta resistencia, no se rayan y en la estética superan a los demás. Algunas opiniones consideran que no son los más convenientes para la cocina de un restaurante.
Las formas de los fregaderos para tu restaurante
De acuerdo con las condiciones y necesidades del restaurante, se elegirá el formato que resulte más cómodo y adecuado al funcionamiento de la cocina. Se fabrican fregaderos de una o dos cubetas o senos, con diversas disposiciones, con o sin escurridor, con bastidor. Lo importante es que se ajusten perfectamente a la cocina.
¿Cuáles son las partes de un fregadero?
- Senos. Se los conoce también como pilas, cubetas o cubas. Es el espacio específico en el que se realiza el lavado. La mesa del fregadero puede tener senos sencillos o dobles. La profundidad de la cubeta es importante, ya que permitirá que el lavado de piezas grandes sea más cómodo.
- Escurridores. Algunos fregaderos disponen de escurridor para una cubeta o para ambas. También los hay sin escurridor.
- Mesa de lavado y bastidor. Es el soporte que sostiene las piezas del fregadero y que permite adaptarlo al lugar disponible. Se sujeta al suelo para que no se mueva. Es importante controlar la altura para que lavar sea cómodo y no ocasiones problemas.
Tamaños de fregaderos para restaurantes
La capacidad de los senos del fregadero determina la cantidad de piezas que se puedan colocar dentro y la comodidad para la manipulación de las mismas.En especial, lavar recipientes grandes, como ollas, requiere de espacio. Por lo tanto, el tamaño es un rasgo a considerar.
Se fabrican fregaderos con diferentes dimensiones, desde 500 milímetros de fondo los más pequeños, hasta 1400 los de gran capacidad. También se venden algunos especialmente diseñados para preparación de verduras, que incluyen un agujero para que suelten el agua sobrante.
Cuidados del fregadero
Todo fregadero requiere de cuidados básicos, no solo para favorecer la duración, sino para asegurar la asepsia de lo que en él se lave. El mantenimiento siempre se inicia con una limpieza correcta, que evita que se adhieran restos y se genere moho.
Hay agentes químicos que atacan la superficie del fregadero, especialmente a los de acero inoxidable. Los cloruros presentes en las sales y desinfectantes de la lejía y similares son unos de ellos. Los ácidos, por ejemplo, de los cítricos, del vinagre, de la sidra, entre otros, también perjudican. Por eso es fundamental que el fregadero se limpie frecuentemente y que se vierta buena cantidad de agua. Es importante evitar la mezcla de productos de limpieza ácidos, desincrustantes, con productos básicos, desengrasantes, porque esta combinación es muy corrosiva.
Analizar las ofertas de fregaderos para tu restaurante antes de comprar, no es una pérdida de tiempo. Al contrario, es la forma de asegurar que la inversión rinda el máximo beneficio.
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