CONSEJOS PARA ELEGIR UN LAVAMANOS PARA TU RESTAURANTE

El lavamanos es imprescindible  en el restaurante.  La normativa legal obliga a los restauradores a asegurar la sanidad. Y el lavamanos es uno de esos equipos básicos que la ley exige para habilitar un local de restauración.  Es un hecho que el lavado de manos siempre ha sido considerado una medida preventiva de enfermedades. Con el coronavirus, el énfasis en este aspecto se ha acentuado. Lo cierto es que con o sin pandemia, el lavamanos cumple una función fundamental en un establecimiento de hostelería.

¿No sirve el grifo común para que los empleados se laven las manos? La respuesta es no. El grifo con el que se lavan las verduras y utensilios no asegura la higiene especial de manos que manipularán  los alimentos.  En el grifo de lavado de verduras se trabaja con productos sucios y con microorganismos contaminantes. El lavado de manos para trabajar en la cocina tiene que ser muy cuidadoso.

El lavamanos debe estar ubicado en una zona estratégica de la cocina. Generalmente se instala al inicio de la zona limpia. De este modo, cada persona que ingrese a esa zona o que trabaje en ella, se lavará las manos cómodamente. 

CARACTERÍSTICAS DEL LAVAMANOS PARA EL RESTAURANTE

Los lavamanos más usados en los restaurantes son de acero inoxidable. Es un material noble, duradero, agradable estáticamente y muy fácil de higienizar y desinfectar. 

Modelos:

En el mercado se ofrecen varios modelos de lavamanos:

  • De pared. Se instalan pegados a la pared, colgados o empotrados.  Son más económicos, pero generalmente necesitan ajustes periódicos.
  • De pie. Son integrales. Tienen su propio soporte que se apoya en el suelo. Algunos tienen en esta base un espacio para almacenamiento de jabón o papel toalla. Y también cuentan con depósito para desechar papeles del secado.
  • De pedestal. La cubeta está sostenida por un pedestal también de acero inoxidable.
  • Autónomo. Existe también un modelo que no necesita ni toma de agua ni desagüe ni electricidad. Incluye dos garrafas. Una de ellas se llena de agua limpia y de ese depósito sale el agua para el lavado de manos. La otra recoge el agua luego de los lavados.  Tiene la desventaja de que hay que estar pendiente de que el agua no se agote y de que el depósito de desecho no se llene. Pero pueden ubicarse en cualquier lugar, y esto es una variable muy interesante cuando el espacio es escaso.

LAVADOS EN SIMULTÁNEO

Hay modelos individuales, que permiten un solo usuario.  También existen lavamanos múltiples, en los que se lavan varias personas en simultáneo. Estos últimos se usan preferentemente en los aseos para clientes. 

ACCIONAMIENTO

Es un aspecto fundamental del lavamanos.  La ley dispone que los lavamanos instalados en una cocina de hostelería, deben accionarse automáticamente. Es decir, se pone en funcionamiento sin ser tocado con las manos. Con este mecanismo se evitan las contaminaciones cruzadas.

Los mecanismos pueden ser:

  • Automáticos.  El lavamanos se activa automáticamente. Cuando  se acercan las manos al grifo el agua comienza a salir. Cuando las manos se alejan, el chorro se detiene. Funcionan con sensores de movimiento.
  • Accionados con pulsador: Disponen de un pedal o de una palanca que se acciona con la rodilla o con el pie y activa la máquina. Cuando el pedal o la palanca está presionado, el lavamanos se activa y el agua sale.  Cuando se quita la presión, el agua deja de salir.

¿QUÉ TENER EN CUENTA AL ELEGIR UN LAVAMANOS PARA TU RESTAURANTE?

A la hora de adquirir una herramienta o máquina para el restaurante, lo primero es siempre pensar en las características del restaurante.

  • El espacio.  La elección del lavamanos se realizará teniendo presente el lugar exacto que se ha elegido para instalarlo. Este espacio determinará las dimensiones. Del lugar dependerá también si será a muro o con soporte.   Si no hay toma de agua y desagüe, se requerirá uno autónomo, con garrafas.
  • La cantidad de personas que lo usarán. Si el lavamanos será usado por muchas personas, quizás sea conveniente comprar uno múltiple, para dos o tres usuarios en simultáneo. Es bueno imaginarse la dinámica de un día pico en el restaurante. ¿Cómo será el uso del lavamanos? ¿Alcanzará con uno de lavado individual?
  • El tipo de trabajo. ¿Es necesario un lavamanos con agua caliente o es suficiente con uno de agua fría? Esta decisión se tomará pensando en el tipo de cocina y de tareas.  Si se cocina con grasa, por ejemplo, será conveniente un lavamanos con calentador de agua. De esta manera, la higiene será mucho más efectiva.
  • El sistema para accionar el agua. Es un punto que debe pensarse. En este aspecto, pesa el precio. En general, todos los sistemas que evitan el contacto con las manos son buenos. Los más cómodos son los automáticos. Pero también son los más caros en la inversión inicial.
  • El mantenimiento. Cuanto más liso sea el lavamanos, más fácil es la higiene. Toda cavidad o hendidura acumulará suciedad y microorganismos.  Por lo tanto, a la hora de elegir el modelo, es conveniente observar bien el formato y tratar de anticipar las complicaciones para la higiene. No se deben acumular residuos de alimentos en el sifón y el grifo debe ser de fácil limpieza.

El primer paso para elegir el lavamanos ideal para tu restaurante es tener presente la información de lo que es posible encontrar en el mercado. Con esta información analizada, es preciso pensar en los detalles del lugar y de la dinámica de trabajo. Basarse en la experiencia de colegas siempre ayuda, porque la experiencia de otros permite conocer detalles importantes.